Como utilizar el sentimiento como un indicador del mercado
En el mundo de las inversiones el saber estar es vital, ya que esta característica es la que te 
frenará de tus impulsos naturales. Sí eres disciplinado antes de actuar te lo pensarás dos veces y sopesarás las posibles consecuencias de tus actos.
Aprende a controlar tus emociones y a guiarte por tus impulsos pero actuando cuando más te convenga. Sí crees que el mercado va a subir no te pongas nervioso y te anticipes, busca tu momento y actúa cuando lo creas más oportuno. Así conseguirás aumentar tus ganancias.
La disciplina
La disciplina es la capacidad que tiene un inversor para mantenerse sereno ante cualquier situación. Esta actitud es muy importante para conseguir realizar inversiones con más lógica y criterio. La disciplina te ayudará a controlar aquellas emociones que pueden – en un momento dado- perjudicar a tus pronósticos de inversión.
Sí aprendes a no dejarte llevarse por tus impulsos podrás realizar operaciones más certeras, lo que supone más probabilidades de obtener ganancias. Recuerda que el sentido común es fundamental para aprender a discernir sobre lo que más te conviene hacer en cada momento.
Precisamente la disciplina es la habilidad que te ayudará a controlar estas emociones o sentimientos. Para operar en los mercados es importante que aprendas a mantenerte firme y no dejarte influir por lo que puedas sentir. Los mercados son volátiles y se dejan llevar por múltiples factores, pero tú puedes decidir si dejarte llevar o no. Tú tienes esa capacidad para controlar tus impulsos y actuar cómo mejor te convenga según las circunstancias del mercado.
La volatilidad de los mercados
Cómo ya habrás notado los mercados son especialmente sensibles a los acontecimientos, ya sea de carácter político, económico o social, siempre hay algo que les influye tanto positiva como negativamente. De ahí que los precios fluctúen constantemente al alza y a la baja.
La realidad es que la dirección de las tendencias del mercado se encuentra constantemente en movimiento como consecuencia de los factores externos y de la propia psicología del mercado.
La dirección de las tendencias
A menudo lo que opina la mayoría es lo que se suele reflejar después en las tendencias del mercado. De ahí que muchas veces se recomiende seguir la tendencia que sigue la mayoría.
No obstante, también es verdad que en determinadas ocasiones es bueno estar preparados para actuar por separado y optar por ir contracorriente.
A veces es bueno mantenerse alerta cuando otros actúen y lanzarse al mercado cuando otros sean más cuidadosos, es decir, hacer lo respectivamente contrario del comportamiento que tenga la mayoría.
La influencia de las emociones
En el mundo del trading sentimientos como el miedo o incluso la avaricia pueden ser perjudiciales si no se saben controlar. El miedo nos puede frenar y hacer que perdamos buenas oportunidades. Siendo precavidos podremos salvarnos de muchas operaciones con pérdidas seguras, pero una cosa es ir con cautela y otra no actuar por miedo a perder el dinero.
El exceso de confianza también tiene su lado negativo, pues aunque nos ayuda a arriesgar en determinados momentos se puede pecar de incauto. La seguridad a la hora de invertir es buena pero también hay que ser realistas y ser conscientes de que no se puede controlar el mercado para conseguir siempre lo que nos proponemos. El afán por ganar más y más tampoco es bueno, ya sabemos a dónde lleva la ambición.
El sentimiento como indicador
Tener éxito es cuestión de analizar el mercado con profundidad y con frecuencia, saber controlar los sentimientos y guiarnos con sentido común. A la hora de operar siempre conviene tener un plan de inversión con unos objetivos bien definidos que tengamos intención de alcanzar, ya sea a corto, medio o largo plazo.
Al analizar los mercados es importante tener un panorama general y es conveniente saber que los sentimientos entran dentro de los factores que influyen en las tendencias.
Por norma general el pensamiento pesimista es el que provoca la caída en los precios mientras que el pensamiento optimista es el que consigue aumentar el valor de los activos que se negocian en los mercados financieros.
Llegados a este punto y con estas nociones básicas aprendidas te resultará relativamente sencillo empezar a utilizar el sentimiento como un indicador de mercado. No olvides que el comportamiento de los inversores te puede proporcionar detalles muy significativos acerca de los próximos movimientos posibles en la dirección de las tendencias.
Te invito a que practiques esta técnica y la incluyas en tus estrategias habituales para conseguir aumentar tus probabilidades de obtener unos rendimientos mucho más jugosos.
Mantente alerta y no pierdas detalle de todo lo que ocurre a tu alrededor para hacer las apuestas más acertadas en tus operaciones en el mercado de divisas.
